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"Fusilados 1959," obra pictórica de Juan Abreu, se exhibe en el Parlamento Europeo en Bruselas.
Palabras de María Werlau, Directora Ejecutiva de Archivo Cuba, en el acto de inauguración el 7 de febrero 2017.
Me han pedido que aporte el contexto histórico para la exhibición "Fusilados 1959," lo que significa hablar sobre 58 años en 5 minutos.
La obra de Juan Abreu recoge mayormente rostros de las víctimas del período inicial de la revolución cubana simplemente porque fueron más los fusilados en esa época. Archivo Cuba ha podido documentar alrededor de mil fusilamientos masivos en 1959 y 1960; ocurrieron sin previo o debido juicio y afectaron a policías y miembros de las fuerzas armadas institucionales Cuba, fueran o no culpables de crímenes, así como a matones asociados al régimen de Batista.
Pronto comenzaron los fusilamientos de los miembros de la resistencia contra el incipiente régimen comunista, que se formó muy rápidamente. Muchos habían sido correligionarios de Fidel Castro y parte de la lucha contra Batista. De estos, Archivo Cuba ha documentado casi dos mil entre el 1961 y el 1970.
A partir de entonces, ya se había sembrado terror y sumisión y se había consolidado en Cuba el régimen comunista; éste ya no tenía que fusilar en grandes números, tal como pasó en los países europeos del bloque comunista soviético. Ya se había deshecho de todo viso de disidencia efectiva, de sociedad civil y de actores económicos independientes, se habían establecido los cimientos del masivo y sofisticado aparato represivo que continúa manteniendo un control férreo de la sociedad e infiltrándose por el mundo para influir a su favor, así como del gigantesco y efectivo aparato de propaganda; ambos explican mucho de lo que ha pasado y continúa pasando con Cuba.
A partir de entonces, el régimen cubano ha continuado fusilando y asesinando extrajudicialmente de forma selectiva. Por eso, el trabajo de Archivo Cuba, y por ende el sentido de la obra de Juan Abreu, no trata de una memoria histórica antigua. Tampoco es algo que sólo haya afectado a cubanos. Desgraciadamente, el costo en vidas del régimen cubano se ha extendido por el planeta y continúa al día de hoy.
En la actualidad, continúan los asesinatos de civiles en el muro de Berlín tropical que rodea por tierra y mar la base naval de Estados Unidos en Guantánamo. Francotiradores y minas mutilan o matan a los que buscan asilo El mundo desconoce, o quiere desconocer, pues hace caso omiso, a una muralla mortífera que ha durado mucho más que la de Berlín y que tiene un saldo mayor de víctimas.
Asimismo, mueren cientos de personas anualmente en peligrosas salidas de Cuba por mar y tierra. Y en las cárceles cubanas se vive una situación terrorífica. Hemos podido documentar dos mil muertes en prisión, una fracción minúscula de las muertes que pensamos ocurren por decenas, sino cientos, cada año. Muchos mueren por causas médicas tratables, por suicidios o supuestos suicidios y hasta asesinados por los guardias. No hay manera de recoger esta información sistemáticamente. Cuba niega acceso aún a la Cruz Roja y a organismos de derechos humanos. Hay que destacar que en la Cuba de hoy, miles de personas, especialmente jóvenes, sirven presidio durante años por la aberración jurídica del Código Penal cubano que es el delito de criminalidad social predelictiva, o sea la presunción de que una persona atentará contra la moral socialista. Igualmente, cumplen prisión miles por delitos económicos que no existen en los países civilizados o democráticos.
También se mata —o se piensa que se mata, ya que es imposible probarlo— a opositores prematuramente y en circunstancias sospechosas bajo la evidente mano del estado cubano. Dos de ellos, Oswaldo Payá en el 2012 y Laura Pollán en el 2011, habían recibido el Premio Sakharof al Pensamiento Libre de la Unión Europea. Para el año pasado, 2016, documentamos dos de estos casos, Arcelio Molina y Jorge Liriado. Asimismo, mueren en Venezuela, Ecuador, Brasil y otros países médicos y trabajadores cubanos que salen al exterior a trabajar en condiciones de esclavitud moderna, sirviendo al conglomerado capitalista-explotador del gobierno cubano.
Las víctimas del régimen cubano también son ciudadanos españoles, franceses, mexicanos, estadounidenses, bahamenses, y otros que fueron directamente fusilados o asesinados extrajudicialmente. También hay decenas de miles más, probablemente cientos de miles, de ciudadanos de Colombia, Argentina, El Salvador, Nicaragua, Angola, Etiopía, y muchos países más que han muerto o han sufrido los estragos de la subversión, el terrorismo y las intervenciones armadas del castro-comunismo. No hay tiempo para entrar en detalles ni para hacer honor a esta tragedia, les remito a nuestro trabajo, del cual pueden conocer bastante en nuestro portal ArchivoCuba.org y ver los detalles de casos documentados, uno por uno, en nuestra base de datos o en informes que pueden obtenerse por causa, año, país de origen, etc.
Por cierto, la cifra parcial de muertes y desapariciones que hemos logrado documentar es mucho mayor al saldo total oficial de la dictadura de Pinochet en Chile, régimen militar que duró una tercera parte de lo lleva el cubano y que cedió el poder pacíficamente, algo que Cuba ni siquiera sugiere Esa dictadura chilena fue contundentemente condenada y aislada por la comunidad internacional, mientras que la cubana, que lleva 58 años cometiendo crímenes de lesa humanidad y manifestando muy claramente su profundo desprecio por la vida y los demás derechos fundamentales de las personas, goza de total impunidad y, lo que es peor, es tolerada, legitimada, subvencionada y hasta celebrada.Especialmente por esa razón, agradecemos mucho esta oportunidad de recordarle a la comunidad de la Unión Europea la naturaleza criminal —histórica y actual— del régimen cubano, y especialmente agradecemos a la diputada Teresa Giménez Barbat y a los que han hecho posible este evento; asimismo damos las gracias a todos ustedes que nos acompañan.
Termino recordando que nos competen seres humanos más que cifras o comparaciones. Cada una de las víctimas es una vida truncada y un trayecto de pérdida, dolor e injusticia que impacta a muchos y forja una historia colectiva, haya ocurrido todo hace cincuenta años o ayer. Es esa la triste historia —la que sigue construyéndose con la colaboración o indiferencia del mundo— con la que estamos llamados a tomar responsabilidad. Hago un llamado de solidaridad a que ayuden al pueblo cubano a poner fin a esta atrocidad y que apoyen en acción, no sólo en palabras o comunicados diplomáticos, la justa e imperativa exigencia de una democracia con un estado de derecho en Cuba que respete todos los derechos fundamentales de las personas. No más impunidad, deben cesar todas las leyes y prácticas estalinistas.
Es un honor presentarles al artista, el escritor y patriota cubano radicado en Barcelona, Juan Abreu. Hemos tenido la oportunidad de colaborar con fotografías que han dado lugar a muchos, o algunos, de sus óleos. Nos conmueve ver el impacto que causa su obra, que abre una singular ventana hacia las víctimas. Celebramos y agradecemos su compromiso con hacer llegar al mundo ese mensaje. Cada una de estas obras habla por sí sola, de una manera íntima en la que sobran las palabras. La fascinante historia de Juan y sobre cómo nos hace este regalo, merece mucho más que esta breve introducción. Por lo que los dejo con él para que la comparta un poco con ustedes.
Ver parte de la cobertura sobre el evento y la obra de Juan Abreu en: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article131277904.html
http://www.martinoticias.com/a/exposicion-fusilados-en-cuba-abre-en-parlamento-europeo-/138981.html https://www.youtube.com/watch?v=BDmzdQFbBtE
https://www.youtube.com/watch?v=BldRF5RFfAk
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